¿Cuánto dinero tiene en la calle?

Muchas veces las empresas se quejan de la crisis, y lo hacen con razón: las ventas bajan, suben los costos y no alcanza para pagar los sueldos.

Ahora bien, cuando se les pregunta cuánto dinero tienen en la calle -o cuántas cobranzas tienen pendientes-, las respuestas pueden ser dos.

Por un lado, están los que responden con su cruda realidad: “Nada”.

Son los que deben trabajar sobre sus procesos de ventas y su producto o servicio, y tomarlo con un poco de humor:

 

«Si no tiene nada para cobrar, se ahorra el problema de cobrarlo”

 

Sin embargo, hay una respuesta quizá más preocupante y muy frecuente, aunque puede sonar contradictoria en tiempos de crisis:

“Tenemos un montón de dinero en la calle”

La dicen los que armaron toda la jugada y tienen la pelota picando en el punto del penal. Sólo les queda cobrar, pero no pueden hacerlo. Son millonarios, aunque sólo potencialmente.

 

 

Y no, nadie dice que es fácil cobrar, mucho menos cuando falta el dinero.

Todos sabemos que a veces es más difícil y largo el proceso de cobranza que el de la venta en sí, y hay que preparar una estrategia de guerra para encontrar a esa persona que nos tiene que pagar.

El problema es cuando esa “estrategia” consiste únicamente en apostar a la buena memoria del cobrador, que tiene que acordarse de llamar, no sólo a esa empresa que se atrasó con el pago, sino a otras tantas organizaciones más, y recordar la situación particular de cada una.

Bueno, para esa persona tenemos buenas noticias: ya no tiene que depender de su memoria ni de lo que anote en un papel perdido.

El software que desarrollamos en TACTICASOFT facilita el cobro de cada negocio a través de lo que se llama seguimiento automatizado.

 

“¿Qué quiso decir?”

 

Seguimiento automatizado quiere decir que el sistema puede enviar correos electrónicos al cliente, de forma completamente automatizada, sin que el cobrador deba acordarse de hacerlo.

Usted puede definir, por ejemplo, que dos veces por semana a primera hora del día, el cliente reciba un e-mail que le diga: “Recuerde que seguimos a la espera del pago pendiente de $XXX. Los datos bancarios son…”. Con la posibilidad adicional de saber si su destinatario abrió y leyó ese correo.

Y si no quiere enviar e-mails porque prefiere llamar, el software también lo contempla.

¿Cómo? Con alarmas recordatorias que lo notifican a usted en el momento exacto que deba hacer una llamada. Porque es importante que su cliente se acuerde de pagarle, pero antes usted debe acordarse de seguirlo.

Y todo eso, además, con una base de información que el software le permite almacenar y consultar, para que al momento de contactarse con el cliente, usted pueda ingresar a su historial para informarse de todo: con quién tiene que hablar, cuánto le deben, la forma de pago, de qué conversaron en el pasado, etc.

Una ayuda, en resumen, para que parezca que usted tiene todo en su cabeza.

 

 

En conclusión, esta es una herramienta que puede facilitarle mucho el seguimiento de cobranzas, sobre todo en tiempos en los que no puede darse el lujo de dejar negocios sin concretar.

Si la plata no alcanza, suben los costos y bajan las ventas, usted tiene que ir a buscar lo que es suyo.